Los cánones de las proporciones de la cara no son invariables, pero sí útiles para expresar desviaciones de las formas normales.
El cerebro humano, en un primer contacto con un rostro, realiza un repaso global del objeto observado, consiguiendo una primera impresión y encuadrándolo en un grupo. En segundo lugar, y ya después, se detiene en los puntos más llamativos por anómalos, próximos o luminosos. En realidad, lo que más llama la atención es lo anormal: el desequilibrio o falta de armonía de las partes, es decir, aquello que haga que un rostro sea no normal.
En el análisis facial la nariz ense un factor determinante, pero que se deben de valorar todas aquellas estructuras faciales que entran en juego en la conformación del rostro, ya que cualquier modificación de una repercutirá en las demás.
La forma de la nariz y, sobre todo, su armonía con el resto de la cara resultan fundamentales a la hora de formar la imagen de una persona. Aunque cada paciente tiene una idea de como debiera ser su nariz debemos tomar como base los parámetros que definen una nariz como correcta.
El primer aspecto es la longitud que debe ser 
aproximadamente sobre 1/3 de la altura facial.
La anchura entre las partes mas externas de las alas debe ser similar a la distancia entre los dos cantos internos de los ojos
En cuanto al perfil se deben respetar unos ángulos. El ángulo nasofrontal es el que forman la frente con el dorso de la nariz que debe tener unos 120 º. El ángulo que forma la columela y el labio o ángulo nasolabial estará sobre 90º y puede alcanzar los 110º en las mujeres
Finalmente la columela y la punta deben definir dos ángulos en el tránsito de la base de la nariz a la punta propiamente dicha
